Tierra de esperanza & Ramón do Casar 2019
Qué libro me bebo | Armonía 61
Buenos días mis queridos lectores:
Hoy les traigo la historia sobre la tragedia irlandesa del siglo XIX de la mano de su autor, Juan A. Rodríguez. Un enamorado de la historia afincado en Palma de Mallorca, ciudad que le vio nacer en 1973. Licenciado en Historia del Arte, ha trabajado como crítico musical en emisoras de radio como Cadena 100 y COPE, además de su faceta como articulista en diversos medios escritos de Mallorca.
Tierra de esperanza
La obra que les presento hoy, Tierra de esperanza, es su tercera obra, tras nomine Dei y Prostibulum.
Una obra con una increíble base documental y de investigación sobre Irlanda que le ha llevado cuatro años, fruto de ello se ha convertido en un amante declarado sobre la Tierra Irlandesa, sus gentes, costumbres e historia.
En esta obre bitemporal, Peter Jones encuentra en un desván unas olvidadas cartas que le llevan a averiguar la historia de sus antepasados Irlandeses. Este suceso ocurre al día siguiente del asesinato del mítico músico y cantante John Lenon. Años después de este hallazgo e inspirado en ello, Peter escribiría la canción más famosa sobre la Gran Hambruna del siglo XIX, uno de los episodios más tristes que ha conocido Irlanda en su historia.
Juan A. Rodríguez nos sumerge en los horrores, el hambre, la emigración de la Guerra de Secesión americana, la fiebre del oro en California, el sindicalismo, la vida en los barrios bajos de Nueva York y la rebeldía del orgullo republicano, así como una tierna y cariñosa descripción de la hambrienta Irlanda rural, sus costumbres, su música y sus tradiciones que constituyen los verdaderos ejes de esta apasionante novela en la que se nos narra la historia de la familia Hunt y se nos muestra una Irlanda oprimida condenada a morir de hambre.
Book Trailer :
Homenaje
Esta obra es un auténtico homenaje a todas aquellas personas que zarparon de su tierra natal hacia un mundo nuevo, atravesando océanos y continentes en busca de un ideal, una esperanza de vida.
Por este motivo, se me hizo más que evidente que, el vino que debía acompañar esta historia era el Ramón do Casar. Un DO Ribeiro que nos lleva a la historia de un hombre que tuvo que abandonar su Galicia natal para atravesar el océano Atlántico en busca de un nuevo futuro a mitad de la década de los años cincuenta, tras la postguerra.
Ramón do Casar 2019
DENOMINACIÓN DE ORIGEN: D.O. Ribeiro
HISTORIA DE LA BODEGA
(INICIO DE NUESTRO VIAJE A ESTA ADEGA)
Las aguas del Miño discurren ondulantes en nuestro viaje de este a oeste. Partimos del antiguo Porto Vello de Ourense en pos de nuestro destino, ‘Ramón-d-Casar’ en Prado, Castrelo de Miño. Entramos enseguida en el “Ribeiro”, famoso territorio vinícola desde la Baja Edad Media en la Corona de León y Castilla, loado por el culto Rey del siglo XIII Alfonso X: “Assi com’eu bevería boo vino d’Ourens…”, en gallego, el idioma cancilleresco. Lo sentimos cerca tras rebasar la “ínsua” de Troncoso, que apenas asoma de las aguas. La presa de Castrelo cambió desde hace medio siglo este paisaje y la vida, ya que con su construcción desaparecieron las multiseculares tierras de viñedo concentradas entre Ponte-Castrelo, Santa María y Ventosela. Aquí, en su centro, se hallaban las feraces islas de la Cabreira y ‘A Illa’ por antonomasia, registrada como ‘Isleta Ailla’ en el Mapa Topográfico Nacional de 1943. Ambas son ahora ya imaginación y memoria, como la “ínsula Barataria” del Quijote.
Cuando surge este mapa son los cuarenta, años de una dura postguerra que abocó a muchos jóvenes, desde mediados de la década, a la emigración ultramarina, solución a la que se avino la dictadura franquista ante lo que era en realidad una parálisis económica derivada de su ideología política, en el contexto temporal de euforia en la Europa democrática y parlamentaria vencedora del nazismo del Reich alemán, principalmente, y también del fascismo italiano. La situación de miseria continuó en los cincuenta, con lo que el movimiento migratorio se incrementó progresivamente como vía para dar salida a las situaciones vitales personales y familiares.
El protagonista
Este es el contexto de Ramón González, de Astariz, el futuro fundador de la bodega en Prado de Miño, otra parroquia ribereña convecina, quien marcha a Venezuela en 1955. En este mundo de promisión sudamericano, con el duro trabajo y la suerte necesaria, Ramón obtiene poco a poco, en las décadas siguientes, sus metas: se casa, vienen los hijos, consigue las añoradas tierras, conformando así las bases de ese sueño compartido con su esposa, y familia, que ha visto la luz progresivamente en siglo XXI, con el nuevo milenio.
En nuestro periplo por este tramo del curso medio del padre Miño, dejamos atrás Astariz y Vide, para avistar, destacado, el perfil blanco del edificio de la bodega que fija las miradas entre los sucesivos verdes de la ladera. Tras la línea de vegetación ribereña, se hallan en su base las líneas del viñedo, divididas por la carretera comarcal, creciendo por la suave pendiente y perpendiculares al río como si de un cabello humedecido se tratase: este es el paisaje vitícola visible, moderno y característico, que transforma el antiguo y tradicional sistema adaptándose a los nuevos modos y tecnologías. La casa en lo alto, y más allá de esta estructura esencial de limpios paramentos graníticos, el monte, al otro lado del Camino Real, con las altas copas de los árboles irregulares y desordenadas. Estos liberan sus perfumes de madrugada, y las uvas las van recogiendo durante el caluroso día para transformar esta energía, cuando atardece, en sabor…simplemente delicioso.
Este “chateau” de nuestros días marca el espacio de O Ribeiro afirmándose como un hito de los nuevos tiempos. Muy diferente a las estructuras a las que este paisaje nos tiene acostumbrados. Para tal fin, el Ingeniero Pepe Paz diseñó una bodega de 1.000 metros cuadrados de planta especializada en vinos blancos y dotada con la última tecnología de prensado en vacío y gases inertes.
Dejamos así nuestro barco del tiempo antes de que las aguas viren a babor en A Granxa, y tras amarrar, pisamos la finca, entrando en la tierra del vino de la bodega familiar. Rebasamos la carretera para penetrar en la segunda parte de la propiedad, un paisaje de vino que llega hasta los pies de la blanca acrópolis de “Ramón-do-Casar”, con las espaldas guardadas por un muro de antiguas piedras entre cuyos intersticios crece vegetación, especialmente hiedras tan propias del paisaje gallego y que tantas historias de reminiscencias celtas tiene, preciosas leyendas que trasladan a quien las contempla a parajes de peregrinos y danzas junto a las hogueras, bodas feudales y tierras de labranzas de campesinos medievales.
Arquitectura
<< Tiene el edificio escalonados sus asimétricos volúmenes, con sus fachadas hacia el norte, siendo la del oeste traslúcida en su fachada y parte de las paredes angulares. Ortogonales y geométricos, todos ellos llevan cubierta aterrazada. Es una arquitectura que es expresión de una elección consciente que alumbra ex nunc un concepto que aúna la correlación práctica función-forma y una voluntad de representación. Porque así “como la música se desarrolla en el tiempo, también la arquitectura”, en palabras de Le Corbusier.
La ausencia de tejado y la elección del color claro del paramento externo son dos de las características de este gran arquitecto y pintor suizo-francés, un referente en la definición del movimiento moderno de arquitectura racionalista y funcional del primer del siglo XX. El control de la luz, necesario en el área de trabajo, y el volumen y transparencia en las esquinas ángulos del bloque noroeste -una lección desarrollada por la Bauhaus-, rompen en clave de paradigma el tópico constructivo asentado en el territorio de esta D.O., alrededor del Miño, Avia y Arnoia. Esta imagen externa es una expresión de actualidad. Como la elaboración del vino desde la Treixadura, la reina de las uvas en esta región vinícola gallega, y principal símbolo soluble del Ribeiro.
Con sus uvas ha cosechado en su reciente trayectoria excelentes premios de ámbito local, autonómico, nacional e internacional. “RC” es el acróstico que en acero corten rotula la bodega, y el logotipo de las botellas de vino, un decantado concepto en el que la “C” es la copa del vino Ramón-do-Casar. Todo confluye para dar sentido al esfuerzo desde la visión auroral>>
(Xabier Limia Gardón.)
NOTA DE CATA
VARIEDADES DE UVA: Treixadura, Albariño y Godello
PROCEDENCIA DE LA UVA: 100% producción propia
VISTA
Limpio y brillante, color amarillo pajizo con destellos verdosos.
NARIZ
Aroma intenso, complejo y muy elegante. Sobresalen las notas frutales de rosa blanca y tilo. Es de destacar su alta tipicidad.
OLFATO
Muy agradable en su paso por boca, meloso, buen equilibrio, largo y con la frescura adecuada para dejar un largo recuerdo de fruta.
GRADUACIÓN ALCOHÓLICA :12,5%
Acerca de aquella canción de Peter Jones:
A fines de la década de 1970 y principios de la década de 1980, Peter Jones descubrió una colección de cartas centenarias en el ático de sus padres en Bethesda, Maryland. Las cartas habían sido enviadas por su tatara-tatara-tatara-abuelo, Byran Hunt, a su hijo, el tatarabuelo de Jones, John Hunt, que había emigrado de Kilkelly, County Mayo, a los Estados Unidos en 1855 y trabajó en el ferrocarril. Como Byran era analfabeto, las cartas fueron dictadas al maestro de escuela local, Pat McNamara (muerto en 1902), quien a menudo escribía cartas en nombre de sus vecinos que no podían leer ni escribir.
Cubriendo los años 1858 a 1893, las cartas de Hunt compartieron noticias familiares sobre nacimientos, muertes y matrimonios, e informes de la cosecha anual. La última carta, fechada en febrero de 1893, fue escrita por el hermano de John Hunt, D. Hunt, informándole de la muerte de su padre
La canción cuenta la historia de una familia irlandesa dividida por el hambre y el océano Atlántico a fines del siglo XIX.
“Kilkelly, Irlanda “es una balada compuesta por el estadounidense Peter Jones. Cuenta la historia de una familia irlandesa cuyo hijo emigró a Estados Unidos, a través de una serie de cartas enviadas por el padre desde Kilkelly. Tiene cinco estrofas, que cubren el período de 1860 a 1892.
Aquí les dejo la letra por si tienen la curiosidad de seguirla mientras la escuchan y podrán comprender todo aquello que encierra en ella:
Letra
Kilkelly, Ireland, 18 and 60, my dear and loving son John
Your good friend the schoolmaster
Pat McNamara’s so good as to write these words down.
Your brothers have all gone to find work in England,
the house is so empty and sad
The crop of potatoes is sorely infected,
a third to a half of them bad.
And your sister Brigid and Patrick O’Donnell
are going to be married in June.
Your mother says not to work on the railroad
and be sure to come on home soon.
Kilkelly, Ireland, 18 and 70, dear and loving son John
Hello to your Mrs and to your 4 children,
may they grow healthy and strong.
Michael has got in a wee bit of trouble,
I guess that he never will learn.
Because of the dampness there’s no turf to speak of
now we have nothing to burn.
And Brigid is happy, you named a child for her
although she’s got six of her own.
You say you found work, but you don’t say
what kind or when you will be coming home.
Kilkelly, Ireland, 18 and 80, dear Michael and John, my sons
I’m sorry to give you the very sad news
that your dear old mother has gone.
We buried her down at the church in Kilkelly,
your brothers and Brigid were there.
You don’t have to worry, she died very quickly,
remember her in your prayers.
And it’s so good to hear that Michael’s returning,
with money he’s sure to buy land
For the crop has been poor and the people
are selling at any price that they can.
Kilkelly, Ireland, 18 and 90, my dear and loving son John
I guess that I must be close on to eighty,
it’s thirty years since you’re gone.
Because of all of the money you send me,
I’m still living out on my own.
Michael has built himself a fine house
and Brigid’s daughters have grown.
Thank you for sending your family picture,
they’re lovely young women and men.
You say that you might even come for a visit,
what joy to see you again.
Kilkelly, Ireland, 18 and 92, my dear brother John
I’m sorry that I didn’t write sooner to tell you that father passed on.
He was living with Brigid, she says he was cheerful
and healthy right down to the end.
Ah, you should have seen him play with
the grandchildren of Pat McNamara, your friend.
And we buried him alongside of mother,
down at the Kilkelly churchyard.
He was a strong and a feisty old man,
considering his life was so hard.
And it’s funny the way he kept talking about you,
he called for you in the end.
Oh, why don’t you think about coming to visit,
we’d all love to see you again.
Saben que las armonías unen el mundo del libro y del vino, aunque entiendo que hayan acabado hasta la última gota de este maravilloso Ribeiro antes de finalizar el relato, por lo que entendería que se tomasen una “pinta” en honor de los protagonistas de este relato…Sláinte!
Música recomenda por el autor:
2 comentarios
¡Madre mía, qué trabajazo y qué maravilla de artículo y reseña! De piedra me he quedado, amiga Eva… ¡Es precioso! Deseando estoy de probar ese Ramón do Casar, seguro un magnífico vino y con tantas similitudes con la historia vivida por la familia Hunt y tantos irlandeses anónimos que, como de otras muchas nacionalidades, han protagonizado difíciles capítulos de migración. A todos nuestros lectores aconsejo encarecidamente que prueben conmigo este maridaje tan sugerente, un buen Ramón do Casar mientras se adentran en la lectura de Tierra de esperanza. ¡Mi más sincera enhorabuena, Eva y amigos de News Gourmet!
Juan A. Rodríguez
Muchas gracias Juan A. Nos da mucha alegría tus comentarios y nos motiva aun más para seguir armonizando vuestras obras y degustar otros tantos vinos ideales.
Nos quedan muchos libros que beber y vinos por leer, será un placer que nos sigas acompañando y creando historias para que podamos contarlas.
Abrazo fuerte Juan A.
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