Y las cartas dejaron de llegar & Taganan Margalagua
Qué libro me bebo | Armonía 56
Buenos días mis queridos lectores:
Hoy les acerco una bellísima historia de Amor, de supervivencia y de fe en tiempos de Guerra. De nuestra Guerra Civil.
El autor de esta novela histórica es Manuel Jiménez Delgado, tinerfeño y Licenciado en Pedagogía por la Universidad de La Laguna. Ha publicado otras tres novelas, ambientadas en futuros apocalípticos y distópicos basados en nuestro presente en las que el autor mezcla política con personajes impactantes.
Y las cartas dejaron de llegar
En esta ocasión les traigo la novela que ha desmarcado el tipo de narrativa de este autor. Un relato en el que nos muestra la historia de Santiago Durán.
La trama se inicia con el asesinato de un seminarista en Julio de 1936, fusilado en Madrid por un grupo de milicianos. Un crimen que queda sin castigo. Santiago, en 1941, se alista en la División Azul persiguiendo al asesino de su hermano. Atravesará Europa movido por el deseo de venganza en pleno inicio de la segunda Guerra Mundial. Así conocerá la realidad del frente ruso, el miedo, terror, camaradería entre compañeros y la crueldad desmedida en los campos de prisioneros soviéticos. Entre todo ese marco cruel en el que vive y sobrevive, Santiago conocerá el amor apasionado por una misteriosa mujer que cambiará, por completo, todo su mundo.
Es una aventura épica que transcurre increíblemente bien enlazada a lo largo de 698 páginas y en las que el lector no escapa del foco de atención en ningún instante. Un viaje por Europa en el peor momento, cuando todos pensaban era imposible.
Taganan Margalagua
Para acompañar este relato trepidante y dado el recorrido realizado por el protagonista el vino escogido es el Táganan de la parcela Margalagua 2017 de Envínate.
Una gran historia debe ser acompañada de un gran vino. Dado el peso emocional de la historia que nos cuenta Manuel Jiménez he escogido un vino tinto que aligera el viaje y vehiculiza a la perfección una trama en la que además se nos cuenta una preciosa historia de amor.
Los vinos Canarios, y en especial los de Tenerife, por zona de cultivo en altura y tipo de vinificación.
Procede de Anaga (Norte de Tenerife).
El nombre quiere decir Madre del Agua. Un vino tinto de vidueño (conjunto de distintas variedades mezcladas en una viña, en proporciones desconocidas), de variedades autóctonas como Negramol, Listán Negro, Moscatel Negro, Listán Gacho y Vijariego Negro, entre otras procedente de viñedos de más de 200 años. Vinificación con raspón y tras una maceración de 12 días el vino pasó a una barrica de 500 litros neutra donde realizó la maloláctica. Crianza en una sola única barrica de 500 litros durante 11 meses. Un tinto muy ligero y agradable, con un punto ácido muy fresco, un punto salado y mucha personalidad. Un vino atlántico, canario, que une al mar el beneficioso clima y la escasa pluviometría para añadirle aún más personalidad al vino. Otro descubrimiento, de edición muy limitada (unas 600 unidades), que encantará los apasionados.
Uno de los grandes vinos que elaboran la sociedad de enólogos del momento, «Envínate»
Se trata de un vino que es fruto de la viticultura heroica y, como comenta el enólogo canario y miembro de Envínate, Roberto Santana, «del trabajo que durante generaciones han venido realizando muchos de los viticultores de la zona para mantener esa actividad».
Libro y vino Tinerfeños, garantía de que beberse este libro les va a resultar tan delicioso, refrescante y vertical que no podrán resistirse a nada que no sea otra cosa que disfrutar de ellos al máximo.
Booktrailer «Y las cartas dejaron de llegar»:
Música recomendada:
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