23/04/2024

Ciudadanos del respeto vs. ciudadadanos del odio

Ciudadanos del respeto

vs.

ciudadadanos del odio

 

Según la RAE, entendemos por respeto la veneración, acatamiento que se hace a alguien; miramiento, consideración o deferencia. En el caso del término odio, nos refiere a la antipatía y aversión hacia algo o hacia alguien. El estudio del entorno, entro otros objetivos, nos ayuda a buscar alguien o algo necesario para nuestro negocio. Los clientes son ese alguien y la situación que rodea a esos clientes es el algo. Hoy centraremos nuestro análisis en el ciudadano y su entorno.

 

Como datos de referencia buscamos últimas noticias sobre restaurantes y turismo:

 

restaurante cerrado covid pandemia

 – Restaurantes –

  • Cierres temporales de varios locales por casos positivos dentro de la plantilla. El cese de la actividad afecta tanto a Estrellas Michelin como a restaurantes de menor enjundia.
  • Suspensión temporal de licencias de música en bares y restaurantes.
  • Hosteleros que emprenden acciones judiciales contra las restricciones al ocio nocturno.
  • La patronal del sector restaurador protesta por la criminalización a la que se le está sometiendo.
  • Comunidades autónomas aumentan las inspecciones al sector.

Abren nuevos locales, cierran muchos más.

 

restaurantes covid pandemia

– Turismo –

  • Canarias se salva por el momento del veto alemán, pero aumenta el número de infectados.
  • Cierre masivo de hoteles en Benidorm.
  • El aumento de contagios en Canarias pone en riesgo su turismo. Los alemanes cambian España por Grecia o Italia.
  • Los británicos vuelven a Portugal.

España va a perder 54,3 millones de turistas en 2020.

 

– El ciudadano –

Desde que la pandemia se instauró en nuestra sociedad, han ido apareciendo una serie de nuevas prácticas de conducta que han condicionado su proceso de compra. Hemos pasado un periodo de confinamiento, en el que las drásticas medidas impuestas han marcado un antes y un después en nuestras costumbres. El sector de la restauración se ha llevado una de las mayores consecuencias, cierre parcial de negocios y clausura definitiva de otros tantos.

Parecía claro que, una vez terminado el periodo de confinamiento, el ciudadano debía implementar una serie de hábitos de conducta en su vida diaria, más aún en su comportamiento en la vida social y en la asistencia a lugares de consumo.

Si concretamos algunas de ellas en lo referente a consumo en restauración destaquemos alguna de ellas:

  • Mantener distancias de seguridad.
  • No hacer uso arbitrario del mobiliario.
  • Leer con atención la cartelería que informa de las pautas de higiene y desinfección, para su conocimiento y SOBRE TODO PARA SU CUMPLIMIENTO.
  • Respetar las acotaciones del espacio y seguir las marcas indicadas en el suelo.
  • Uso de la mascarilla y frecuente lavado de manos.
  • Para el cumplimiento de todas estas medidas contamos con la ayuda de la dirección del establecimiento, siempre dispuesta a colaborar.

 

Y entonces, que sucede. ¿Por qué se nos ha ido la situación de las manos?

Sin el perjuicio de causas mayores que condicionen este hábito de conducta del ciudadano, una muy clara subyace: el respeto en el cumplimiento de las normas, con el agravante del odio de por medio. Entre los consumidores que ejercen su libertad de consumo, según las ofertas disponibles, coexisten grupos de conducta muy diferenciados, los que cumplen las normas y las respetan y los que piensan que esto no va con ellos. En este último grupo se encuadran aquellos que creen que las normas están para incumplir, que solo cuenta su razón y muestran abiertamente su disconformidad en mayor o menor medida.

 

 

Según una encuesta realizada sobre la percepción de la Covid-19 un amplio porcentaje de españoles mantiene conceptos erróneos sobre la enfermedad y su prevención. Un 40% cree que la Covid no se transmite en casas ni en oficinas y revelador es que a más de un 10% le preocupa poco o nada la situación.

El 42% es negativo y piensa que lo peor está por venir, el 23% considera que ya está viviendo lo peor y para un 21% es difícil poder evitar la infección. Y un dato revelador indica que, la mayor fuente de información del ciudadano viene de la prensa, radio, tv, ruedas de prensa; mientras que la información procedente de profesionales sanitarios y entidades oficiales la menor.

El entorno nos deja una triste sensación y cierta impotencia, la incertidumbre marca la tendencia y no veo un punto de cambio. Veo que el odio se ha instalado y se va a quedar tiempo. El día a día se ha convertido en una lucha entre quienes piensan diferente, en momentos de desencuentro en redes sociales, en protestas del cliente porque no le dejan fumar en una terraza, en quejas del cliente por la obligatoriedad de cumplir una serie de normas implantadas para su protección y seguridad.

Si no respetamos las normas TODOS, no habrá objetivos cumplidos.

Si no somos conscientes de que juntos y unidos saldremos de esta situación, fracasaremos TODOS.

Si no desterramos el odio, la unión nunca será posible.

 

Javier Jiménez

Teaching Gourmet

Artículos relacionados